Imposición de multa por faltar al trabajo sin excusa debe ser consecuencia de un proceso disciplinario

Imposición de multa por faltar al trabajo sin excusa debe ser consecuencia de un proceso disciplinario

Respecto de las faltas y sus correspondientes sanciones el empleador debe regirse por lo establecido en el reglamento interno de trabajo y deben ser el resultado final de un proceso disciplinario.

Así lo indicó el Ministerio de Trabajo mediante concepto emitido en noviembre de 2017:

“En el reglamento interno de trabajo se deben contar con disposiciones, entre otras, sobre la escala de faltas y procedimientos para su comprobación; escala de sanciones disciplinarias y forma de aplicación de ellas, y obligaciones y prohibiciones especiales para el empleador y el trabajador; estas últimas de conformidad con lo establecido en los artículos 58 y 60 del Código Sustantivo del Trabajo que establecen las obligaciones y prohibiciones del trabajador”.

El citado organismo recordó lo expresado por la honorable Corte Constitucional en la sentencia C- 478 de 2007, en relación con las ausencias injustificadas al trabajo, estableciendo que las mismas acarrean para el trabajador una sanción pecuniaria denominada multa que previamente debió ser establecida y determinada:

“Esta corporación ha dejado claro que la multa constituye, por regla general, una sanción pecuniaria impuesta al particular como consecuencia de una conducta punible o por el incumplimiento de un deber y, como toda sanción, sus elementos esenciales deben estar determinados en una ley previa a la comisión del hecho de que se trate, incluyendo la cuantía y el respectivo reajuste”.

Por último, el Ministerio de Trabajo basado en la sentencia C- 478 de 2007, aclaró que las multas por faltas injustificadas de los trabajadores y las correspondientes sanciones a imponer por parte del empleador, proceden como consecuencia de un proceso disciplinario:

“Tratándose de la sanción de multa, ésta es consecuencia del proceso disciplinario y con ella se persigue mantener el orden y la disciplina en el proceso económico de la empresa, lo cual redunda no solo a favor del empleador sino también de los demás trabajadores y del buen funcionamiento de la empresa”.